Conjunto Histórico de Moguer

En el Condado de Huelva hay tres pueblos que se identifican con todo un legado patrimonial vinculado a la memoria de la gesta colombina y su incidencia a lo largo de la historia de estas poblaciones. En el caso de Moguer, sobresalen como valores más destacados el Monasterio de Santa Clara, declarado Monumento Nacional en 1931; el Hospital del Corpus Christi, del siglo XIV y del que solo se conserva la espadaña y la capilla mayor original; el Castillo, atribuido a los romanos con remodelaciones de los árabes, tuvo una triple función: militar, residencia del señor y  cárcel; el Convento de San Francisco, reconstruido tras el Terremoto de Lisboa, alberga el Archivo Histórico Municipal y la Biblioteca Iberoamericana; y la Parroquia de Santa María de Granada, de aspecto catedralicio, también hubo que rehacerla en 1783 tras el Terremoto.

La relación del Almirante con Moguer se justifica por la importancia que tuvo en el aprovisionamiento de embarcaciones y marineros, gracias a los contactos que estableció con los armadores Martín Alonso Pinzón de Palos y Pedro Alonso Niño de Moguer, entre otros acontecimientos.

Conformado principalmente por edificaciones de uso residencial, en el casco antiguo predomina la vivienda de una sola planta con doblado. La cubierta de estas viviendas suele estar resuelta con azotea transitable, y los corrales traseros quedan cerrados por tapias. Destacables también el edificio del Ayuntamiento, proyectado en el último tercio del siglo XVII por el italiano Tomás Botani; la Casa-Museo de Zenobia y Juan Ramón Jiménez, Premio Nobel de Literatura; o las bodegas, testimonios de la larga tradición vitivinícola de la comarca. En el caso de Moguer, la fusión entre casa y bodega, patio doméstico y corral de la bodega, se manifiesta de manera indisoluble, creando un perfil único en algunas de sus calles como la de Santo Domingo y la de Romeros Barros, vías tradicionalmente bodegueras.