Convento de San Francisco

Mandado construir a finales del siglo XV por los señores de Moguer, Pedro Portocarrero y su mujer Juana de Cárdenas para la comunidad de monjes franciscanos, llegó a contar con la biblioteca más rica de toda la diócesis de Huelva hasta finales de la Edad Moderna.

Destacan en el edificio su iglesia y el claustro. La primera es de estilo manierista y consta de una sola nave cubierta con bóvedas de cañón. Desde el exterior apreciamos la severidad de los muros con su sistema de contrafuertes, así como la espadaña del siglo XVII. En cuanto al claustro, también manierista, es de planta cuadrada y está formado por dos plantas de arquerías sobre columnas, salvo en su lado norte, donde sólo tiene la arquería inferior. A través de su escalera se accede al Archivo Histórico Municipal y la Biblioteca Iberoamericana que tienen su sede en el edificio.

Del San Francisco salieron, en los siglos posteriores al Descubrimiento, numerosos religiosos con destino a la isla La Española, México, Michoacán, Yucatán, Florida, Tucumán o Perú, entre otros destinos americanos.